Vacaciones de ensueño en Buenos Aires

La pase muy bien, ha sido sin mentir las mejores vacaciones que haya tenido, no tuve tiempo para aburrirme y de hecho echo de menos esa linda ciudad, tantas cosas que se quedaron allá, tantas personas, y debo decir que ningun argentino me trató mal, aunque si son como un poco agresivos al hablar por dentro son buenos tipos, muy tiernos y amables, solo es cuestión de tratarlos con educación, el hotel en el que toco hospedarse cumplió todas mis exigencias, no olvidare los desayunos de ensalada de frutas con las media lunas y el jugo de naranja.

La ciudad es un poco parecida a Lima aunque con construcciones más imponentes y más cuidado, fue una realidad distinta, las cosas se manejan de manera distinta allá, tanto en la economía y el estilo de vida.

Entre las cosas que me toco visitar, puedo decir que conozco ya la casa rosada, la tumba de San Martín, el cementerio de la Recoleta, el teatro colón, el obelisco, el barrio de la Boca, la calle florida y mucho más.

Entre las experiencias que me toco vivir, fue comer la parrilla gaucha, ir a la opera, sentir más calor que nunca, 34 grados creo que fue el máximo y por las noches la tempratura a 28 un verdadero horno y eso que tecnicamente estabamos aún en primavera y no verano, también tuve la oportunidad de conocer a Facundo, comentario aparte para barbara y paola mis dos más bellos recuerdos de argentina.

Espero poder volver para el 2015.